2020 El confinamiento por la crisis sanitaria ha reducido de forma temporal nuestra huella ecológica.

El Earth Overshoot Day, que establece el día en que el planeta ha agotado todos los recursos naturales que es capaz de regenerar en un año natural, se retrasa en 2020 tres semanas respecto al 2019, quedando establecido el 22 de agosto.  El confinamiento por la crisis sanitaria ha reducido de forma temporal nuestra huella ecológica.  La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Lo mismo ocurre con los  recursos  naturales  del  planeta  como  el  agua,  los  alimentos  o  los combustibles. La Tierra los  regenera, pero a un ritmo insuficiente para hacer frente a la frenética actividad del ser humano, que los consume en una carrera sin freno. Este  año,  sin  embargo,  la  paralización  de  servicios  no  esenciales  debido  al confinamiento global ha retrasado más de tres semanas una fecha simbólica, ante un planeta exhausto y, junto al dolor por la crisis sanitaria, un mensaje para el optimismo: es  posible  vivir  en  un  mundo  más  limpio  si  cambiamos  nuestro  modelo  de producción y consumo por otro más respetuoso con nuestro entorno. Porque hoy, más que nunca, somos conscientes de que la salud de las personas está estrechamente relacionada con la salud del planeta.

huella  ecológica  causada  por  la  actividad  humana  se  ha  reducido,  por  la situación excepcional a la que ha obligado la pandemia, en un 9,3% en lo que va de año. La crisis del coronavirus nos ha dado tiempo para reflexionar sobre la importancia de la naturaleza y ha aumentado nuestra conciencia ecológica. El agua, vital para los ecosistemas El agua, elemento indispensable para la vida, juega un papel vital en el equilibrio de los ecosistemas y en la lucha contra la emergencia climática. SUEZ España dirige sus esfuerzos a preservar, optimizar y asegurar los recursos necesarios para las ciudades y las industrias. Comprometido con la reducción de la huella ecológica global y con la lucha contra el calentamiento global, el grupo cuenta con un plan estratégico de desarrollo sostenible –el REwater Global Plan (2017-2021)- para cuidar el planeta y a las personas. La compañía redujo el año pasado en  un  83,7%  las  emisiones  potenciales  derivadas  de  su  consumo  eléctrico gracias a la compra de energía verde. Además, produce en sus instalaciones energía renovable (biogás, hidráulica, eólica y solar fotovoltaica) equivalente a más de 100 GWh. El grupo es pionero en la transformación de sus depuradoras en biofactorías, que generan cero residuos, tienen autosuficiencia energética y no causan ningún impacto ambiental. A modo de ejemplo, la biofactoría Sur de Granada se ha convertido en un referente global gracias a que prácticamente el 100%  del  agua  que  depura  se  reutiliza  para  el  riego  de  los  cultivos  leñosos cercanos y casi la totalidad de sus lodos y grasas se valorizan como abono en la agricultura o en jardinería. Además, logra generar energía más que suficiente para su funcionamiento.  La  economía  circular,  el  cuidado  de  la  biodiversidad  y  la  adaptación  a  las ciudades  de  modelos  basados  en  la  naturaleza  forman  parte  también  de  su acción cotidiana. El parque urbano inundable de La Marjal, en Alicante, es un espacio verde multifuncional creado en 2015 con el objetivo de proteger a la ciudad de las inundaciones ocasionadas por las lluvias torrenciales gracias a su capacidad para recoger hasta 45.000 m3 de agua. Además, el grupo promueve la naturalización de sus instalaciones, que supone un cambio progresivo en la transformación  de  instalaciones  convencionales  en  infraestructuras  verdes favoreciendo  las  funciones  ecológicas  del  entorno.  Para  ello,  la  compañía realizó el año pasado 60 diagnósticos de biodiversidad en sus infraestructuras, 45 de ellas ubicadas en espacios protegidos.  El  planeta  nos  da  una  segunda  oportunidad.  Es  nuestra  responsabilidad  no desaprovecharla.