Formamos una UTE con Elmasa para construir para el ITC una desaladora experimental contenerizada de agua de mar, con alta eficiencia y con el mínimo consumo energético.
EL ITC ha seleccionado a la unión temporal de empresas formada por Canaragua y Elmasa para la construcción de una desaladora de agua de mar experimental que se podría convertir en la más eficiente del mercado.
Esta desaladora, basada en diseños del ITC, tendrá una capacidad de producción de 2.500 m³/día y estará ubicada en las instalaciones del ITC en Pozo Izquierdo, vinculadas al DESAL+ LIVING LAB, Gran Canaria.
La utilización de bombas de alta presión de desplazamiento positivo y recuperadores de energía de cámaras isobáricas de alta eficiencia trabajando en sus puntos de rendimiento óptimos, diseños optimizados de isométricos de baja y alta presión (que buscan presentar la mínima pérdida de carga en los colectores hidráulicos) y la adecuada elección de membranas de ósmosis inversa con alto rechazo de sales y alta eficiencia energética, son algunos de los retos que propone el diseño de esta planta desaladora. Las proyecciones de diseño apuntan hacia valores de consumo específico de energía (SEC) de 1,85 kWh/m³ en el momento de la puesta en marcha de la instalación, prevista para mayo de 2023, y 1,90 kWh/m³ al tercer año de su puesta en marcha (año 3), cumpliendo en todos los escenarios una calidad de agua de producto con un Boro inferior a 1 mg/l, tal y como se exigía en los requisitos mínimos indispensables para poder valorar las ofertas técnico-económicas de la licitación.
El ITC lidera la iniciativa DESALRO 2.0 – plataforma experimental de tecnología de desalación de agua de mar por ósmosis inversa de elevada eficiencia energética, que se centra en proyectar al completo una desaladora con diseño optimizado y adaptado a escala industrial (2 x 5.000 m³/d) único en Canarias, y ejecutar físicamente a la escala de 2.500 m³/d una desaladora experimental.
Este proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del Gobierno de Canarias (ACIISI) y está financiado como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de COVID-19 con cargo al Fondo de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU), dentro del programa FEDER Canarias 2014-2020, en el marco del Instrumento Europeo de Recuperación “NEXT GENERATION” (Expediente SD-2111).
La desalación por ósmosis inversa (OI) copa más del 70% del mercado internacional de plantas desaladoras instaladas. El descenso significativo en el consumo específico de energía de la OI, que se ha reducido a menos de 3,0 kWh/m³ a través de sucesivas innovaciones tecnológicas en los sistemas de recuperación de energía y membranas de última generación, ha contribuido de forma muy significativa al enorme incremento de la capacidad de producción de esta tecnología.
Las Islas Canarias conforman el espacio territorial con mayor densidad de desaladoras por kilómetro cuadrado (km²) a nivel mundial. Estimativamente hablando, existen del orden de 300 plantas desaladoras en esta zona del Atlántico (600.000 m³/d instalado, casi el 1,0% de la capacidad instalada a nivel mundial), lo que configura un marco ideal para el ensayo y la experimentación.