Será la primera planta desaladora construida bajo los criterios de la Economía Circular de las Islas Canarias, contribuyendo de esta forma al desarrollo del Ciclo Integral del Agua de esta instalación que será habilitada en el Parque Tecnológico de Gran Canaria, en la Punta de Gáldar

La actividad de esta desaladora de agua de mar se basa en la tecnología de ósmosis inversa y contará con una capacidad de producción de 375 m3/día de agua desalada, de los que 75 m3/día podrán ser destinados al agua de abastecimiento para el consumo humano del personal que trabaja en el propio Parque Tecnológico, reservando el resto para uso industrial y para la actividad de proyectos desarrollados en esta instalación.

La desaladora ha sido diseñada en base a criterios altamente innovadores y presenta significativas diferencias en sus características y en su forma de ser explotada respecto a otras infraestructuras de este tipo.

Se prescinde del uso de reactivos químicos en el pretratamiento y quedan eliminados los procesos de filtración de arena, y cuenta con un Sistema de Control y de adquisición de datos para garantizar la eficiencia de todas las operaciones en modo automático presencial y también en remoto vía GMS.

También está previsto incorporar al diseño de la instalación una pieza pensada para reducir todavía más la huella de carbono derivada del proceso de desalación: la contribución de energía solar fotovoltaica aislada de la red sin excedentes y conectada directamente a los variadores de frecuencia de las bombas de la planta.

La instalación contratada por la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria será la primera en apostar por implantar los criterios de la Economía Circular del archipiélago, y más adelante, cuando la planta se encuentre ya a pleno rendimiento, sus gestores se han comprometido a promover iniciativas de valorización de la salmuera producida.

Fuente: El Economista