La crisis del COV- 19, una situación muy dura que nos debe servir para reflexionar sobre la importancia y resiliencia de los sistemas de agua urbana en situaciones de crisis.

La extraordinaria situación que estos días se está viviendo a causa del COVID-19 es una prueba más de la fortaleza y resiliencia de los sistemas de abastecimiento y depuración del agua urbana que hemos desarrollado en las islas.  El desarrollo e implantación de un modelo de éxito en la colaboración público - privada en la gestión del agua nos ha permitido aumentar la riqueza de Canarias y recibir y dar servicios en Arona, San Bartolomé de Tirajana, Pájara, Antigua, Mogán, La Oliva y resto de municipios turísticos de las islas cifras récords de dieciséis millones de turistas. Ese desarrollo en el modelo nos ha permitido crecer como sociedad y ahora nos está permitiendo seguir prestando un servicio esencial en unas circunstancias extraordinarias y difíciles.

 

" "

 

Pese a la gravedad de la situación, los servicios de agua urbana continúan prestándose con normalidad y contribuyendo de manera decisiva a que la situación no sea aún más grave. Nuestros equipos están trabajando sobre el terreno en todos los municipios canarios donde prestamos servicios para suministrar agua potable de calidad a los hogares y limpiar las aguas residuales. Nos sentimos orgullosos del equipo de profesionales que formamos parte de Canaragua y su grupo en Canarias. Operarios de las desaladoras, de las depuradoras, de la red de alcantarillado, de la red de abasto, de reutilización, administrativos, fontaneros, técnicos, personal de atención al cliente, técnicos…, todas y cada una de las personas responsables de la difícil tarea en este entorno que supone llevar agua a los grifos de nuestras casas y devolverla en óptimas condiciones al medio natural merecen hoy más que nunca nuestro reconocimiento y orgullo. Están haciendo un magnífico trabajo y queremos darles las gracias por los esfuerzos que hacen en todo momento.