Presentamos el proyecto HIPATIA, un proyecto dirigido a las mujeres para generar nuevas oportunidades a través de la construcción de la marca personal.
El mes de marzo viene marcado en los últimos años por dos fechas: el Día de la Mujer, y el Día Mundial del Agua.
El Día Mundial del Agua, siempre ha sido el marco utilizado para recordar y analizar cuestiones relativas a la gestión eficiente, a la escasez del recurso hídrico o al consumo responsable. Pero este día, también es una oportunidad para poner en valor aspectos como el desarrollo profesional, los retos académicos en el sector o la igualdad.
El proyecto de integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los procesos y actividades de Canaragua, ha supuesto la puesta en marcha de proyectos orientados a reconocer la importancia del empoderamiento de las mujeres, liderando el cambio, apostando por el talento y fomentando una cultura inclusiva.
En este contexto, e impulsado por Virginia Abreu y Nélida Cedrés, Gerente Canaragua Fuerteventura y Responsable de Comunicación respectivamente, el pasado día 8 despegó el proyecto Hipatia. Un proyecto transversal para generar nuevas oportunidades a través de la construcción de la marca personal.
Hipatia, está dirigido a las mujeres que forman parte de Canaragua y su grupo de empresas. En este primer módulo que finaliza el próximo mes de marzo de 2022, participan 40 mujeres de diferentes áreas. Y es que según el informe La mujer en las empresas de servicios de agua, elaborado por el Banco Mundial, el porcentaje de mujeres que trabajan en el sector a nivel global es considerablemente inferior al de los hombres: en promedio, las empresas de agua de la muestra señalaron que solo el 18% de sus trabajadoras son mujeres.
En España la cifra no es mucho mejor, pues solo el 19% de los trabajadores del ciclo del agua son mujeres, cifra que sube hasta el 23% en cuanto al promedio de ingenieras y gerentes en las empresas del sector. El porcentaje más bajo por grupo profesional y sexo de todo el sector es el de mujeres clasificadas como capataces y encargadas (suponen un 4,38% de las trabajadoras del agua y un 1,05% del conjunto del sector), que contrasta con el mayor porcentaje de universitarias (27,11%) sobre el total de mujeres, que de universitarios (17,91%) sobre el total de hombres empleados en el sector.
El objetivo 5 de los ODS, contempla la consecución de la igualdad de género, y en esa línea José Juan González, CEO de Canaragua, confirma que “el sector privado es un socio clave en los esfuerzos de promoción de la igualdad de género y del empoderamiento de la mujer. Estamos convencidos de que la diversidad de género ayuda a las empresas a mejorar sus resultados, en un espacio en el que el interés personal y el interés común vayan de la mano.”
Numerosos estudios apuntan a que el aumento de la presencia femenina en el sector del agua supone mejoras sustanciales en el liderazgo, la transparencia y la sostenibilidad de los recursos hídricos. El compromiso de la empresa con el Pacto Social pasa por la inversión en formación y aplicación de herramientas para lograr el empoderamiento de la mujer.
Así el agua, y la actividad vinculada a ella, no solo nos quita la sed sino que nos iguala, ofreciendo la oportunidad de ser más inclusivos, en un marco en el que hombres y mujeres se desarrollen como iguales.