Canarias se caracteriza por unos recursos hídricos limitados.  De ahí que se aplique la facturación por tramos de consumo, para facturar a los usuarios en función del gasto de agua y con una tarifa creciente, de esta manera se fomenta un consumo racional de la misma. Los ingresos derivados de las tarifas deben cubrir tanto los costes periódicos de gestión del servicio, como las inversiones realizadas en las infraestructuras que el municipio necesite.

La estructura tarifaria del servicio de agua y alcantarillado tiene dos partes diferenciadas:

• La parte variable, que se factura en función del consumo y se aplica igualmente en las tarifas de agua y de alcantarillado. En el caso de la tarifa de agua se factura además por tramos, teniendo en cuenta los m³ consumidos.
• La parte fija denominada cuota de servicio, que se paga en concepto de disponibilidad inmediata y acceso permanente al servicio. Se aplica tanto en el agua, como en el alcantarillado.